El transporte público y la movilidad en la zona metropolitana sigue siendo un reto por resolver para el gobierno de Samuel García quien lleva más de tres años en el cargo y estos dos temas lo sacan de quicio y provocan sus berrinches.
Así sucedió ayer, cuando en un acto de completa desesperación se bajó de su vehículo, quitó unas barreras, corrió a los tránsitos que estaban controlando el tráfico y ordenó que suspendieran el trabajo que estaban haciendo.
Esto pasó en Guadalupe por el boulevard Miguel de la Madrid y con esto, al fin pudo darse cuenta de lo que sucede fuera de las redes sociales, ahora sí debe imaginar lo que pasan los ciudadanos todos los días por las obras que realiza su gobierno, que luego de anunciarlas no las concluye.
Ojalá que, de igual manera, pudiera salir de su casa y tratara de tomar un camión que lo lleve al Palacio de Cantera para que vea las horas que pasan los usuarios por la falta de transporte.
Claro que esto es imaginario, por su casa no pasa el transporte público, pero valdría la pena que intentara hacerlo, eso lo haría padecer todo lo que la gente sufre cuando tiene que llegar a su casa a descansar y no hay transporte que los lleve.
Eso sí que da coraje, desesperación y angustia porque tendrá que tomar otra ruta o irse en taxi y ver que el gobierno no hace nada para mejorar las rutas, el transporte y el costo del pasaje.
Vivir en carne propia el resultado de su gestión al frente del gobierno estatal, le haría entender para qué sirve el gobierno, aprendería estando al frente de la gubernatura porque nunca es tarde para hacerlo.
Porque, ahora entiende que es la ciudadanía la que padece sus errores como los camiones chinos con los cuales gastó casi 24 mil millones de pesos, no resolvió absolutamente nada y la situación empeoró.
Se espera que con la reestructuración de las rutas que acaba de anunciar pueda resolver un poco de lo mucho que le sigue debiendo a los neoloneses y ya veremos que sucede.
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