Vértice Político: Otra vez Samuel

El cinismo del gobernador Samuel García no tiene límites. Buscó un nuevo comienzo en su relación con los neoloneses, pero ahora sabemos que lo hizo solo para que no le cuestionaran la solicitud del nuevo crédito que pidió a Banobras por 10 mil 500 millones de pesos.

Este nuevo crédito no se lo aprobará el Congreso porque lo conseguirá hipotecando los recursos que se obtienen por la Red Estatal de Autopistas (REA), cuyo Consejo de Administración él mismo preside y es integrado por sus colabores de más confianza.

Así que nadie lo cuestionará y con la creación de un fideicomiso se pagará en 10 años, dicen que será para acabar de construir las líneas del metro pendientes, pero este es el mismo argumento que utilizó para que el Congreso le autorizara 10 mil millones de pesos de otro crédito.

Es decir, Samuel ahora podrá manejar un crédito por casi 20 mil 500 millones de pesos, pero con la única diferencia que los solicitados al Congreso, eso sí los tendrá que demostrar en qué se los gastó, estos nuevos 10 mil 500 millones a nadie le dirá en qué los utilizó, pero podrían ser para construir su mansión y apoyar a sus candidatos en la próxima elección estatal.

La semana pasada en la celebración del 201 aniversario de la fundación de Nuevo León como estado libre y soberano, en tono conciliador le pidió a la clase política, a los empresarios y la sociedad iniciar un nuevo comienzo y les dijo:

“El día de hoy vengo a hablarles de un nuevo comienzo, aprendamos de los aciertos y de los errores del pasado, definamos el camino que marcará el futuro de Nuevo León”.

Queremos “Un nuevo Nuevo León de respeto, un nuevo Nuevo León de paz política, donde trabajemos juntos con la mira alta para que les vaya bien a nuestros alcaldes, diputados, senadores y a todas nuestras autoridades”.

Y terminó diciendo: “El nuevo Nuevo León es un Nuevo León donde todos crecemos parejo, al igual en todas las regiones”.

Sus palabras en ese momento tuvieron impacto y muchos le creyeron, pero “más rápido cayó un hablador que un cojo”, que al sentir seguro de que le había creído, de inmediato solicito a Banobras el crédito por 10 mil millones de pesos para lo mismo que pidió al Congreso el otro préstamo.

Sin duda Samuel se sigue burlando de los neoloneses y la gente pudiera pedirle al Congreso de Nuevo León un examen psiquiátrico del gobernador, ya que confunde los tiempos, cree que sigue viviendo en el pasado cuando a todos los engañó hace tres años y piensa que lo seguirá haciendo cuando todos saben que es un vil mentiroso, cuenta chiles, lengua larga y un vulgar oportunista y ambicioso.

Al final se sabe ahora que resultó peor que El Rorro Medina y El Bronco juntos, al menos aquellos tenían un poco de vergüenza política y no decían tantas mentiras para engañar a la gente, pero este “Papanatas” ni eso conoce y nadie duda que al terminar su mandato pueda caer en la cárcel igual que como lo hicieron sus antecesores.